Todos conocemos Glovo "El unicornio español que ha revolucionado la industria del food delivery". Lo que no todos saben es que Glovo estuvo a punto de morir.
A Glovo le pasó lo que le pasa a la mayoría de las startups: Diseñaron y desarrollaron una funcionalidad que nadie utilizaba. ¿Quieres saber cómo lo solucionaron?
Esta es la historia de Glovo.
La idea nace de Oscar Pierre, un joven catalán que creció en una familia de emprendedores. Su padre era empresario, su abuelo era empresario, y hasta su tátara abu… bueno, creo que se entiende.Pablo Pierre Zwilling fue el primero de los Pierre en llegar a Catalunya donde montó una fábrica textil que llegó a convertirse en líder del mercado.
Pero volvamos a Oscar. Después de todo, esta es la historia de Glovo.
Antes de Glovo, Oscar estudiaba ingeniería aeronáutica en la UPC de Barcelona. Un verano, decidió viajar y recorrer África en bicicleta junto a su novia, Elena. Ese viaje fue un antes y un después en su vida.
Al volver a España decidió crear su primer proyecto: Zikkomo (significa gracias en chichewa) una ONG para ayudar a financiar la educación de niños en Malawi y Kenia.
Pero Oscar nunca fue de quedarse quieto.
En 2012 tomó la decisión de mudarse a Estados Unidos y continuar sus estudios en Georgia Tech, la universidad tecnológica de Atlanta. Mientras vivía en Estados Unidos, Oscar descubre Uber, startup que en ese momento llevaba 3 años en el mercado.
Quedó fascinado.
Tuvo ese aha-moment que lo llevó a pensar noche y día en crear una app que nos permitiese ahorrar el activo mas preciado que tenemos las personas: El tiempo.
En 2013 Oscar vuelve a España y comienza a trabajar como becario en AIRBUS, donde pasaría los últimos 6 meses de su “primera vida”.
En septiembre de 2014 comienza su “segunda vida”.
Oscar crea Glovo junto a su compañera Marta Ripoll. Sin embargo, ella no tardaría mucho en abandonar la startup.
¿El motivo? No encontré mucha información sobre Marta, sólo una nota de El confidencial donde dice que no quería dedicarse a tiempo completo y que decidió vender su parte cuatro meses más tarde.
Oscar, por otro lado, era muy consciente del impacto que podía tener Glovo. Es por eso que salió crriendo entusiasmado a buscar inversión. Cuando llegó a Josep Sanfeliu, un inversor ángel muy cercano a la familia Pierre, no tuvo dificultad para recaudar los primeros 100 mil euros.
Con el dinero apalabrado, decidió aplicar al programa de aceleración de Conector, la aceleradora de Carlos Blanco, en donde conocería a Sacha Michaud, quien le ayudó a completar la ronda inicial de 120.000 euros y se convirtió en socio fundador de Glovo.
La propuesta de valor era clara:
«Pide lo que quieras y te lo llevamos volando»
Cuando abrías la app, esta leyenda aparecía seguida por una caja de texto.
Sin embargo, esto no funcionó como esperaban…
El propio Oscar cuenta por qué no funcionó el Pide lo que quieras:
“Lo estuvimos probando durante seis meses y funcionaba mucho más en prensa, que en los usuarios. Las personas no lo usaban. Fue uno de los momentos que estuvimos a punto de morir cuando vimos que las gráficas de crecimiento eran muy malas.”
Las personas se sentían agobiadas ante tanta libertad de elección.
A partir del feedback de sus primeros usuarios, decidieron que era momento de modificar su propuesta de valor y enfocarse en su mayor ventaja competitiva: la selección infinita de tiendas.
En vez de darle una caja de texto en blanco, dividieron la pantalla en tres o cuatro categorías principales y agregaron a las mejores tiendas de cada categoría.
“Cuantas más tiendas de calidad tienes en tu app, más confianza dais al usuario.
”El desafío era claro: cerrar la mayor cantidad de acuerdos con proveedores para presentar una selección de al menos 10 tiendas top por categoría.
En diciembre de 2015, Glovo recibe una inversión semilla de 2M de euros.
Oscar contactó a Gonzalo Álvarez (ex Groupalia) y lo convenció de sumarse a Glovo para afrontar este ambicioso desafío.
Uno de los hacks más ingeniosos que realizaron fue el de crear logos falsos sin permiso de las tiendas.
Con esto se evitaban ir a cerrar acuerdos con cada una de ellas. Mentalidad muy Lean Startup.
“Empezamos a crear tiendas falsas sin su permiso, o enviando un email diciendo que habían sido seleccionados como uno de los mejores restaurantes y les habíamos creado una tienda en la app. 9 de cada 10 contestaron «OK»”
El usuario final no se enteraba. Veía unas papas al lado de una hamburguesa en un fondo amarillo y rojo, y era claro que estaban ordenando a McDonalds.
El hack funcionó. Las ventas se dispararon.
En enero de 2016, Glovo facturaba +260.00 euros y contaba con más de 200.000 usuarios activos en Barcelona, Madrid y Valencia.
“La clave fue tener tanta oferta versus la competencia que tenía que llegar a acuerdos con cada restaurante.”
En marzo de 2016 desembarcan en Milán con la compra de Foodinho y, apenas tres meses después, aterrizan también en París.
En agosto del mismo año recaudan 5M€ en su Serie A y deciden expandirse a otras ciudades dentro de España: Málaga, Zaragoza y Sevilla.
Eran los años dorados en la industria del Food Delivery y Oscar Pierre lo sabía.
Glovo era la novedad y estaba petándolo. En octubre de 2017 levantan una Serie B de 30M€. Era el momento de cruzar el charco: Glovo realiza una alianza estratégica con Cabify y desembarca oficialmente en su primer país de Latinoamérica: Chile.
En Enero de 2018, durante un caluroso verano latino, Glovo aterriza en Argentina y la ciudad de Buenos Aires se convierte en sede de la región.
Durante ese año, la empresa no hizo más que crecer y crecer. En 2019 Glovo alcanzó una valuación de $1.000 millones y se conviertió en el segundo unicornio español.
Oscar se metía en el hall of fame de emprendedores. Sin embargo, el destino de Glovo en Latinoamérica no era tan prometedor.
En septiembre de 2020, Glovo anunció el cierre de operaciones en América Latina para ampliar su mercado en Europa y en África.
Deciden vender sus operaciones en Latam a Delivery Hero, la empresa alemana que también es dueña de Pedidos Ya, por 272 millones de dólares.
En octubre, Glovo abandona Argentina por la puerta trasera.
Delivery Hero se hacía con el 80% de la compañía. Y estaban decididos a ir a por más...En diciembre de 2021 los alemanes anunciaron la compra del 94% de Glovo que fue concretada seis meses más tarde, en Julio de 2022.