¿Te imaginas que procrastinar la compra de un boleto de tren resulte en la creación de una empresa valuada en 2 billones de dólares? BlaBlaCar hoy cuenta con más de 40 millones de usuarios en más de 20 países en todo el mundo.
Esta es la historia de Bla Bla Car
En la navidad de 2003, Frederic Mazzella, un joven estudiante francés, debía viajar de París a Vendee para pasar las fiestas con su familia. Pero tuvo un problema: Se demoró en comprar su boleto.
Al dirigirse a la estación de París, se encontró con que todos los trenes iban repletos. Le tuvo que pedir a su hermana menor, que vivía a unos 100km de París, que lo recogiera en la capital y lo llevara a casa de sus padres.
Por suerte accedió y realizaron el trayecto juntos.
Durante el viaje a Vendee (unos 400km por autopista) Frederic notó algo que le llamó la atención al mirar por la ventana. Muchos conductores viajaban solos.
“Qué completo desperdicio de recursos!” fue lo primero que pensó. “Miles de esos coches se dirigen al mismo destino que yo."
Los trenes van llenos, los coches van vacíos.
¿Cómo puede ser que no exista una manera de poner en contacto a los particulares que viajen al mismo destino y quisieran compartir gastos?”
Bla
BlaBla
BlaBlaBla
Existía una necesidad: Viajar en coche solo cuesta mucho dinero. El combustible es caro, y además, en un viaje de cientos de kilómetros, viajar solo se torna aburrido por momentos.
Compartir coche es una forma económica de moverse, y tiene el componente social de conectar con otros viajeros. Bingo. Como todas las Startups BlaBlaCar no se llamó así al principio.
En el año 2006 nace Covoiturage.fr, dirigida únicamente a residentes en Francia. Los conductores se registraban con su nombre, un correo electrónico y un número de teléfono.
Llegaron a sus primeros diez mil usuarios muuy rápido y el programador Francis Nappez se unió al equipo para lanzar la app para android.
En el año 2007 sucedieron dos cosas que repercutieron directamente en el éxito de la empresa:
- Se lanza el primer iPhone.
- Se declara una huelga en la red ferroviaria de Francia.
El carpooling era tendencia y posicionarte temprano en un mercado en crecimiento es una gran ventaja competitiva. El timing perfecto. A partir de la huelga ferroviaria la plataforma se hizo cada vez más popular y pudieron crecer apalancados 100% en bootstrapping.
En junio de 2009 contaban con más de 200 mil usuarios en el país y la prensa francesa hablaba muy bien de ellos.
Y llegó su primera ronda de inversión, en la que recaudaron unos 600 mil euros.
Como las transacciones entre particulares eran gratuitas, la empresa no recaudaba demasiados ingresos y no era rentable. Sin embargo, crecían a ritmo desorbitante.
Ese año comenzó la expansión: Llegaron a España bajo el nombre de Comuto.es
En 2010 la empresa recaudó 1.2M de euros en su segunda ronda de inversión y contaban con una participación de mercado del 85%.
Los servicios de carpooling eran cada vez más populares entre los viajeros.
La plataforma contaba con más de 750.000 usuarios, pero necesitaban crecer aún más si querían convertirse en un negocio autosuficiente.
Al ser un negocio basado en la economía colaborativa requerían de muchos usuarios compartiendo trayecto para que realmente funcionara.
Decidieron que había llegado el momento de monetizar sus servicios: Los viajeros tenían que seleccionar un método de pago y la empresa cobraría un pequeño fee por cada trayecto cerrado a través de la plataforma.
Para testear este modelo, lo aplicaron primero en una pequeña ciudad de Francia antes de replicarlo a nivel global.
Descubrieron que este método no sólo aumentó los ingresos de la empresa sino que provocó una baja notable en la tasa de cancelación de viaje de un 35% al 3%.
En junio de 2011 llegaron a 1 millón de usuarios y contaban con una media de 300 mil clientes mensuales. Era el momento de desembarcar en Reino Unido.
Mazzella envió una lista de 30 posibles nombres a sus amigos y familiares preguntándoles cuál creían que era más fácil de recordar para los usuarios de habla inglesa.
El ganador indiscutido fue BlaBlaCar.
La expansión hizo definitivo el cambio de nombre de la compañía, con el que reflejaba la vida social que hay detrás de cada viaje en coche compartido.
En Enero de 2012 levantaron diez millones de euros, lo que les permitió comenzar su estrategia de adquisición comprando PostinAuto, plataforma de carpooling italiana.
Durante 2012, BlaBlaCar desembarcó también en Portugal, Países Bajos, Luxemburgo, Polonia y Bélgica. La expansión en Europa era todo un éxito.
Su estrategia principal para ser líder en el mercado era llegar antes de que otras empresas ofrecieran servicios similares a los países donde todavía no operaban.
En 2013 unificaron el nombre para todos los países. Adiós a Comuto, Au Revoir a Covoiturage.
En abril de ese año, BlaBlaCar llegaría a Alemania y en Julio de 2014 levantaron 100 millones en su serie C, liderada por Index Ventures.
Entre 2014 y 2015 continuó su expansión en todo el mundo, y llegaron a Rusia, Ucrania, India, Turquía y México.
La principal diferencia con otros servicios de transporte, como Uber o Cabify, es que BlaBlaCar busca conectar personas que iban a realizar ese viaje de todas formas.
Esos viajeros que prefieren compartir la experiencia y también los gastos de viaje.
Desde 2006 han surgido muchas plataformas de carpooling en todo el mundo, pero sin dudas BlaBlaCar ha marcado un antes y un después en el sector.
Fin.